Nuevo artículo en nuestra sesión de un «Tema a la semana». En esta ocasión, os compartiremos una conversación entre Caterí (profesora del Proyecto Roma) y Miguel López Melero ( director del Proyecto Roma) acerca del proceso de aprendizaje y cómo se desarrolla el conocimiento. Esta conversación surge gracias la naturaleza y la espontaneidad despliegan los niños y las niñas.
Caterí, estando yo un día en clase de Tere después de una asamblea y con el trajín que había en la clase, oigo que un niño me dice:
“ Miguel, tú sabes que yo aprendo oliendo las cosas, tocándolas, oyendo, mirando…”
Me lo decía con una alegría en su cara y, sobre todo, muy convencido de lo que decía. Estaba muy emocionado. ¿Y cómo lo haces? En eso que se acerca una niña y me dice “también aprendemos hablando, escribiendo, leyendo, haciendo número, oyendo música… y respetando las normas de clase y, sobre todo, queriéndonos mucho, … y ayudándonos unos a otros haciendo las cosas juntos, en los proyectos…” Yo también andaba entusiasmado y no sabía qué hacer… y al poco rato ya eran cuatro o cinco niños y niñas los que hablaban mientras el resto andaba con Tere con el proyecto que tenían entre manos… Y les dije: ¿vuestros padres saben todo esto que me decís? Si, mi madre lo sabe todo y habla con la ‘seño’ mucho… y, a veces, se queda en la clase con nosotros.
A veces Caterí se vive en la creencia de que los aprendizajes son universales… Debemos enseñar a pensar/comprensión y no tanto a memorizar
Oye, le digo al niño, ¿y cuando estás en la cocina de tu casa también aprendes cosas con tu madre ¡Claro que aprendo, mi madre ya sabe como lo hace la seño! Y es muy divertido, porque mi hermana, que esun poco mayor, siempre hace deberes, y dice que su maestra no le ha enseñado así, y que hacer los deberes es muy importante, pero poco divertido…
Nosotros solemos decir que el “contexto es el cerebro” como queriendo decir que es igual de importante los aprendizajes formales de las escuelas que los aprendizaje espontáneos de la vida cotidiana…
¿Son iguales de importantes los conocimientos espontáneos que los científicos? Caterí, ¿tu hija lleva deberes a tu casa? Mientras piensa cómo contestarme Caterí, le digo mira Caterí otro de los niños me dijo: “El año pasado mimadre vino a hablar con la maestra que tenía antes, porque yo un día pinté el cielo rosa, porque a mime gusta el color rosa, ¡sabes?, y me dijo la maestra que el cielo no es rosa, sino azul. Y tuve que volver a pintarlo azul… ¡Y yo lo he visto rosita algunas veces! Se lo conté a mi madre y por eso vino a hablar con la maestra… Nuestra seño ahora nos dice que podemos pintarlo como queramos…”
Llegó la hora del recreo y salimos juntos y mientras comían su bocadillo les dije:
¿oye habéis levantado alguna vez una piedra en el jardín o en el campo cerca de vuestra casa?
No, eso no se debe hacer, me dijeron ¿cómo que no, quién os lo ha dicho? Yo que lo sé. Bueno hoy lo vamos a hacer y nos fuimos a pasear y buscar alguna piedra grande. La maestra Tere se vino con nosotros, porque para mi andar por el jardín me costaba, bueno encontramos una piedra grandecita y una niña la levantó. Vi su cara radiante de felicidad, de sorpresa, y le pregunté ¿qué hay debajo de la piedra? “Hay dos cochinitas, también unas hojitas, una cáscara de pipa y hormigas”. ¿Y qué harán ahí? No sé, contestaron,… es su casita ¿Su casita? ¿Y cómo es que la piedra no los aplasta? No sé… Esperar le vamos a hacer una fotografía y nos lo llevamos a clase y se lo enseñamos a los demás niños de la clase… Pero antes tenemos que poner la piedra en su sitio.
Se les había despertado la curiosidad… La curiosidad es el origen del conocimiento.
Un niño me trajo corriendo un trozo de corteza de árbol que se había encontrado… ¿Y esto qué es? , le digo “Estaba en el suelo, allí”…, me dice. Llévatelo a la clase y hablamos también de eso… “Mira, una lagartija”, dice otra, espera que le vamos a tirar una foto “Se está escondiendo ahí”,ahora cuando lo mueva le echo la foto. Parece un dinosaurio, digo yo, …¡¡¡No!!!, los dinosaurios no existen, dicen a coro… entonces parece unlagartijosaurio… eso es, es un lagartinosaurio. ¡Anda un lagartinosaurio!, dicen Y a quién se parece esta lagartija de los dinosaurios que conocéis… y me dice una niña: “se parece al iguanodonte”… ¿iguanodonte?. NO, le dice otra, es más parecido al deinonicus… ¡¡¡Dios mío, deinonicus, cuánto sabéis!!! Entonces ¿todavía hay dinosaurios?, y dicen, no, no, no hay, eso es una lagartija, tiene pata de lagartija y rabo de lagartija, y no anda, y los dinosaurios si andan… ¡Qué cosas más interesantes decís! Los dinosaurios andan, las lagartijas no. Vamos a clase y se lo contamos a los otros niños y niñas de la clase. Estoy asombrado porque sabéis muchas cosas, pero ¿sabéis leer?
La maestra dice que si, pero yo no sé leer ¿Y cómo dice eso la maestra, si tu dices que no sabes? Ella dice que si, que sabemos mucho, también leer. Ella tiene un libro que nos lee y luego hablamos y pensamos sobre lo que ella ha leído … Y por eso nosotros aprendemos a leer, ya conocemos los nombres de todos los niños de la clase, están en sus perchas, también leemos los nombres de los dibujos de la pared, y cuando salimos por el pueblo leemos donde pone farmacia, supermercado, panadería… muchas cosas más. Y la ‘seño’ nos habla de cómo se hace el pan, de que hay muchas clases de pan, de que en su pueblo el pan está muy rico porque lo hace su padre en un horno… ¿En un horno? Si en mi casa también mi madre tiene un horno… y hace bizcochos y magdalenas. Ummm, qué rico!
Esto que dicen los niños me parece muy interesante, están leyendo pero no saben leer, cómo es posible, pero entonces qué es leer… Cuando una niña o un niño lee con sus padres o con su maestra un cuento juntos y los adultos se dedican a hablar del contenido de ese cuento con los niños, éstos aman la lectura, pero cuando los adultos y los maestros se dedican a cortar las frases del cuento en palabras, las palabras en sílabas y las sílabas enletras… los niños odian la lectura. Cuando los niños se dedican a poner veinte veces pa, pa, pa, pa, … pe, pe, pe, …odian escribir. ¿Por qué es tan difícil entender esto? Por ejemplo: no es muy importante que un niño o una niña lea o escriba mamá o lea ma-má, sino que sepa que una mamá es una persona única, que huele de una manera determinada, que sabe lo que quiere su hija o su hijo en cada momento, que se acuerda de todo lo que le dices, que te habla con mucho cariño, que tequiere, que hace una comida maravillosa… todo eso es mamá.
¿Comprendéis lo que quiero decirte cuando se escribe la palabra mamá?
Leer y escribir no es fragmentar el pensamiento en palabras, sílabas y letras. Leer es darle sentido a todo lo que hay alrededor de una persona… A veces, los padres y los maestros nos suelen preguntar por las técnicas, pero no por despertar el placer de leer… hablan de la mecánica no de despertar la emoción en los niños y niñas por aprender a leer, por el placer de leer.
¡Qué buenos maestros somos cuando no nos preocupamos por la pedagogía!
Hay que leer sin pedir nada a cambio, solo por el placer de leer. Cuando leemos así describiendo los objetos con sumo detalle, sin verlos, los niños van construyendo en su mente, cada uno desde su punto de vista y desde sus vivencias, cómo será esa cosa que describimos. Nosotros le vamos poniendo indicadores pero ellos lo construyen mentalmente de una manera muy propia, si esto se produce, los niños aprenden a leer y a escribir, y a todo. Es como jugar al “Veo, veo”. ¿quién no ha jugado al veo, veo? La lectura es mágica, no son palotes, puentecitos, redondeles… es descubrir la magia de lo que hay allí escrito: mamá es su madre, que le cuenta cuentos, que le besa, que le hace la comida preferida, que, que… hasta que esto no se descubra, no hay lectura. La lectura es un placer, es una hermosura… Y cuando eso se comprende, ya no paran, y cuando va en el coche va leyendo, Carrefour, Aldi, farmacia, McDonald, pescadería, ayuntamiento…Hay que leer como si se regalara algo, y debemos hacerlo en voz alta, con muchas historietas y cuentos, y que salga del corazón, sin sufrimiento, los regalos no son sufrimientos, sino alegrías… Hay que leer para disfrutarse.
¿Tu niña ama la lectura o sufre cuando lee, mi querida amiga Caterí?
Otra cosa Caterí, algunas maestras me preguntan que cómo le enseñamos el tiempo, que ellas lo hacen con el reloj, viendo los días, las horas, los minutos, los segundos…Y yo suelo decirles: queridas maestras y queridos maestros no es importante saber los días, horas, minutos, segundo… sino el concepto de tiempo, lo realmente importante es el concepto de tiempo, unido a la vida, a los seres vivos, a la historia,.. a la muerte, al sentido de la vida…, por ejemplo que sepan que ahora en Australia son 10 horas más que en España, que aquí los niños se están levantando y allí se estánacostando… Y eso cómo puede ser… que reflexionen. Eso es lo importante y lo sorprendente… este sorprenderse de los niños les despierta la curiosidad y cuando se despierta la curiosidad, entonces, solo entonces, viene el deseo de conocer….
La curiosidad es el origen del conocimiento por eso los niños y las niñas se hacen preguntas… Tienen que aprender a hacerse preguntas
Después, mucho después, vendrán las horas, los minutos…los segundos. Pero comprender el tiempo es algo muy difícil.
Otras veces las maestras están obsesionadas con que sepan contar hasta el número, no sé, 100. Y parece que no lo logran. Los niños deben saber que las matemáticas son un lenguaje y es algo que está unido a cualquier actividad de la vida cotidiana.Por ejemplo, si nos ponemos a hacer un bizcocho en casa y necesitamos 60 segundos para sacarlo y nos ponemos a contar hasta el sesenta, aprenderá el 60. O bien, si estamos en clase, y tenemos 16 niños y niñas y los ponemos en fila, uno detrás del otro u otra, y cuando se llegara al último volviera el primero a ponerse detrás, y cuando se llegara de nuevo al final, se pusiera detrás… y así sucesivamente, entonces los niños comprenderían eso que se les suele decir de que lo números no tienen fin. ¿Comprendéis lo que pretendo decir?
Lo que quiero decir es que si tienes 16 niños en clase, cada uno va nombrando un número: 1, 2 , 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16 (ahora el uno vuelve a colocarse detrás) y dice 17, y el 2, 18, y así hasta que comprendan que los números son infinitos… sólo así comprenderán que no hay límites… Las matemáticas como un lenguaje que es, necesita comprensión. Pero también se pueden equivocar. Nuestros niños deben tener la oportunidad de equivocarse. Y, sobre todo, tenemos que oír su argumentos, sin interrumpirle, aunque sepamos que están equivocados.
Nosotros hemos establecido un proceso lógico de pensamiento para ello y una serie de principios que podríamos repasar. Son los siguientes:
1. La curiosidad es el origen del conocimiento: aprendamos a preguntarnos por las cosas
El aprendizaje requiere que las personas observen, presten atención, memoricen, comprendan, reflexionen yasuman la responsabilidad de su propio aprendizaje. Estas actividades cognitivas son imposibles sin la participación activa y el compromiso de nuestros niños y niñas. Los maestros y los padres y madres deben ayudar a los niños y niñas a que tengan un pensamiento activo (enseñar a pensar) y a orientar sus deseos, a saber construir el conocimiento sobre este deseo natural que tienen de explorar, entender cosas nuevas y dominarlas.
2. El aprendizaje es primordialmente una actividad social: con tu ayuda puedo aprender
La actividad social y la participación son fundamentales para que haya aprendizaje. La actividad social y la participación comienzan desde la edad más temprana. Los padres y madres interactúan con sus hijos e hijas, y a través de estas interacciones los niños y las niñas adquieren los códigos y comportamientos que les permiten convertirse en componentes significativos de la sociedad. De acuerdo con VYGOTSKY, las personas aprenden haciendo suyas las reflexiones e ideas, los sistemas de comunicación, los comportamientos y las acciones de los miembros de la comunidad en la que crecen. Para ello hay que crear un ambiente de cooperación que motive y aliente el deseo de aprender. Muy importante en este sentido es unir los deseos y las acciones de la casa con la escuela.
3. El aprendizaje depende del deseo (la motivación) que tenga cada cual por aprender
La motivación intrínseca se da cuando los niños y las niñas participan activamente en aquello que les gusta y desean aprender sin requerir ningún reconocimiento ni recompensan por ello. Si no se da este deseo intrínseco de aprender los aprendizajes serán superficiales y poco relevantes.
4. Partir de los conocimientos previos
La idea de que la competencia de aprender algo nuevo proviene de lo que la gente ya sabe no es nueva, por eso los niños y las niñas deben aprender a relacionar la nueva información con conocimientos anteriores. No es posible comprender, recordar o aprender algo que sea completamente extraño. El conocimiento previo es necesario para entender cualquier tarea. De acuerdo con esto hay que partir siempre de los conocimientos previos de vuestros hijos e hijas. El nuevo conocimiento tiene que estar construido sobre los cimientos de lo que ya se tiene adquirido.
5. El aprendizaje debe ser útil para resolver situaciones de la vida cotidiana
Muchas actividades se llevan a cabo en casa y en la escuela si ser significativas para vuestros hijos e hijas,sencillamente porque no entienden por qué las están haciendo ni cuáles son su finalidades. Algunas veces las actividades escolares no son significativas porque culturalmente son inapropiadas, pero hay que hacerlas porque así está institucionalizado, por ejemplo los deberes ¿pero en casa, por qué se tienen que hacer? Las personas aprenden mejor cuando participan en actividades que perciben como útiles para la vida cotidiana y que culturalmente son relevantes.
6. El error es el fundamento del aprendizaje
Los niños y niñas deben adquirir la competencia cognitiva y metacognitiva como para guiar sus propios aprendizajes, saber cuándo algo está bien o mal y para saber cuando ha cometido un error y saber corregirlo. Deben aprender a argumentar sus certezas y sus errores.
7. Aprender a reorganizar los conocimientos previos
Suele ser muy común que los nuevos conocimientos no se acomoden a los conocimientos previos porque éstos han sido asimilados de manera tradicional. Esta situación es mayor cuando nosotros hemos aprendido a construir el conocimiento a través de proyectos de investigación y lo habitual es aprender de manera memorística unos textos, si comprensión del mundo físico y social.
8. Aprender a construir estrategias significativas ayuda a los niños y niñas a plantear y resolver situaciones problemáticas
Los niños desarrollan estrategias para ayudarse unos a otros a solucionar juntos situaciones problemáticas desde la edad más temprana. Para ello necesitan el asesoramiento de su profesorado para desarrollar estrategias apropiadas para aprender a resolver situaciones problemáticas, para entender textos, para aprender de los otros niños y niñas, etc.
Las estrategias son importantes porque ayudan a los niños y niñas a entender y resolver situaciones problemáticas y deben adecuarse a dichas situaciones. Las estrategias no son técnicas que se adquieren y se aplican, son procesos construidos para esa situación concreta que, más tarde, deben saber generalizar a nuevas situaciones.
Es muy importante que los niños y niñas aprendan estas estrategias por sí mismos y no tengan siempre que apoyarse en sus maestros o en sus padres para que les resuelva la tarea. Los maestros y los padres necesitan disminuir gradualmente su participación en clase y en casa para que los hijos e hijas adquieran una mayor responsabilidad durante su aprendizaje. La finalidad es la autonomía en el aprendizaje.
9. La comprensión es la base del aprendizaje
El aprendizaje es más significativo y duradero cuando se aprende desde principios generales y no desde la memorización de hechos y fenómenos aislados.
Para comprender bien los conocimientos nuevos los niños y las niñas deben tener la oportunidad de aprender a pensar en esos nuevos conocimientos y en saber cómo comunicarlo con el resto de los demás niños y niñas y, sobre todo, saber cómo aplicarlo en situaciones nuevas de la vida cotidiana. La comprensión supone conocer y saber aplicar.
10. Aprender para generalizar
El aprendizaje tiene sentido cuando los niños y las niñas saben resolver situaciones de la vida real porque han aprendido a generalizar los aprendizajes formales de la escuela. Por ejemplo, pueden comprender la ley de Ohm en la escuela, pero no saben cómo aplicarla en situaciones cotidianas, arreglando una linterna que no funciona. La generalización es muy importante.
11. El aprendizaje por la acción
Por ejemplo leer bien o mal, así como escribir bien o mal, está relacionado con el tiempo que le dediquemos a la lectura y a la escritura. Amar la lectura, escribir correctamente requieren largas horas de práctica. Apensar se aprende pensando, a conversar conversando, a leer leyendo, a amar amando y a hacer haciendo.
12. El respeto a las diferencias como valor. Tener en cuenta las peculiaridades personales
Los niños y las niñas aprenden mejor si se tienen en cuentas sus peculiaridades. Cada uno de nosotros es sabio en alguna de las inteligencias de que nos habla Howard GARDNER. El respeto a las diferencias como valor.
buen artículo, ahora me he quedado con las ganas de conocer las respuestas de Caterí. je. je…